LONDRES (Sputnik) — El electorado apostó por el cambio y expresó su frustración con la política de austeridad de los últimos cinco años del Ejecutivo que lidera Enda Kelly, del partido democristiano Fine Gael.
La distribución final de escaños no se conocerá hasta el lunes 29 debido al tortuoso proceso de escrutinio en las generales irlandesas, con un sistema de representación proporcional basado en el voto transferible.
Cada votante es llamado a marcar el orden de preferencias de los candidatos de su circunscripción, un total de 40 distritos con un mínimo de tres diputados en el Dáil de Dublín.
La participación fue del 65,2 por ciento —cuatro puntos menos que en las elecciones anteriores— de los 3.2 millones electores registrados.
Your friends and family need to know that the choice today is a critical one. Polls are open until 10pm #ge16 pic.twitter.com/d8dzOgQDH7
— Enda Kenny (@EndaKennyTD) 26 de febrero de 2016
Fine Gael, ligeramente en cabeza con el 25.5 por ciento de las primeras preferencias, perderá hasta una treintena de escaños aunque se mantendrá como la fuerza con más representantes parlamentarios.
Crece ahora la presión para formar una gran coalición entre los dos partidos dominantes en la isla– Fine Gale y Fianna Fáil- en casi un siglo de independencia del Imperio británico.
Ambas formaciones rivalizan desde la Guerra Civil de los años 1920 y durante la campaña se cerraron en banda a una potencial unión de fuerzas en un Ejecutivo compartido.
Los dos partidos rechazaron también asociarse con Sinn Féin, ligado tradicionalmente al IRA, que tiene asegurado el tercer puesto en el reparto de escaños.
Una coalición Fine Gael- Fianna Fáil situaría a la formación de Gerry Adams en el decisivo papel de oposición oficial en la República.
2 hours 2 Go. Keep ur eye on the prize! Rise up. Bígí Linn. Votáil Sinn Féin. We can do it! pic.twitter.com/EFRlhoXmMs
— Gerry Adams (@GerryAdamsSF) 26 de febrero de 2016
Sinn Fein es el único partido con representación en toda la isla —comparte el autogobierno de Belfast— además de diputados en Bruselas y en Westminster, aunque estos últimos no acuden a la Cámara de los Comunes.
La receta anti-austeridad ayudará a Sinn Fein a aumentar el número de escaños en Dublín, quizá incluso a duplicarlos hasta un récord por encima de los 40.
Una perspectiva similar de choque contra impopulares recortes sociales y cargas adicionales, particularmente sobre el consumo de agua que hasta entonces había sigo gratuito en Irlanda, impuestos por la derrotada coalición gubernamental, también benefició a pequeños partidos de izquierda y candidatos independientes.
Este abanico de grupos, cuyos diversas posiciones obstaculiza la creación de un colectivo anti-austeridad de mayor peso, sumó por encima del 30 por ciento de los votos preferentes en las legislativas del viernes 26.
Con 33 escaños aún por confirmar de los 125 en lizas, el reparto de fuerzas era: Fine Gael, 37 diputados; Fianna Fáil, 36; Sinn Fein, 18; Independientes, 18; Laboristas, 6; Alianza Anti-Austeridad- Pueblo antes de Beneficio, 5; Social Demócratas, 3; Verde, 2.