Montevideo (Mesa Américas) (Sputnik) — El Gobierno de Uruguay sostuvo el viernes su “más firme respaldo” a los derechos de Argentina a la soberanía de las Islas Malvinas luego de que un expresidente uruguayo visitara el archipiélago austral bajo control de Gran Bretaña y se hiciera eco de los argumentos de Londres.
“El gobierno de Uruguay reitera su más firme respaldo a los legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y espacios marítimos circundantes”, dice el comunicado del Ministerio de Exteriores de Uruguay.
Más temprano, el expresidente uruguayo Luis Alberto Lacalle (1990-1995), opositor del actual Gobierno, dijo desde las Malvinas al medio MercoPress que "la voz de los habitantes de la zona debe ser oída".
Pero, recordó el viernes el Gobierno uruguayo, hace 50 años que la ONU reconoció en una resolución que el diferendo de Malvinas es una disputa de soberanía que debe resolverse en forma negociada entre los dos países, Argentina y Gran Bretaña.
En esa negociación deben tenerse en cuenta “los intereses” de la población de Malvinas, dijo la ONU.
El comunicado no hace mención a la visita de Lacalle a Malvinas, invitado por la administración local, ni a sus declaraciones, pero aparece justo después de que la prensa argentina se hiciera eco de los dichos del expresidente, del centroderechista Partido Nacional.
Lacalle visitó el archipiélago acompañado del diputado y correligionario Jaime Trobo, quien ha viajado varias veces a Malvinas y es un impulsor de la instalación de un vuelo directo que una las islas con Montevideo y Sao Paulo (Brasil), sin pasar por Buenos Aires, “lo que podría considerarse más que irritativo para los argentinos”, dice un artículo del diario argentino Clarín.
Buenos Aires ha reiterado en varias ocasiones su reclamo de negociación a Londres y ha llevado el caso a la ONU, donde la disputa se encuentra radicada en el Comité de Descolonización.
En 1982, la entonces dictadura argentina ocupó las islas y dio lugar a una guerra que en algo más de dos meses terminó en una humillante derrota para Buenos Aires.
Las relaciones entre el Reino Unido y Argentina no han vuelto a la normalidad desde entonces.
En los últimos años, Londres intensificó su presencia militar en el Atlántico Sur y ha promovido la exploración de hidrocarburos en aguas de Malvinas, que se encuentran sobre la plataforma continental argentina.