LA PAZ (Sputnik) — "Hemos empezado una nueva etapa que yo llamaría el posevismo", apuntó Silva, docente de la carrera de ciencias políticas de la Universidad Mayor de San Andrés, al analizar los resultados del referendo constitucional del domingo, en el que el 51,3 por ciento de los votos fueron por el No a la reforma.
Tras 10 años en el Gobierno, por primera vez el liderazgo de Morales se vio afectado y no solo por el resultado de la votación sino por el desarrollo de una campaña electoral en la que fue blanco de duros ataques, incluida una acusación de tráfico de influencia en favor de su expareja, una ejecutiva de una empresa china que ha recibido jugosos contratos con el Estado.
"El MAS tiene que buscar su relegitimación; hay que advertir que hay una volatilidad de su electorado de aproximadamente del 14 al 15 por ciento y cuando esto ocurre, hay que encender las luces de emergencia", sostuvo Silva.
Otro de los desafíos que plantea el "posevismo" al MAS es la búsqueda de un líder que reemplace a Morales en la perspectiva de sostener y ampliar el apoyo de los habitantes rurales y pobres.
"El MAS se ha atrincherado en el área rural, ha perdido todas las ciudades capitales de departamento, excepto en ciudades como El Alto que mantiene fidelidad al liderazgo de Evo Morales", dijo Silva.
El Gobierno de Morales inició un proceso de reflexión interna, mientras prepara para la próxima semana una reunión con líderes de los movimientos sociales que lo apoyan para señalar los desafíos de los próximos cuatro años de gestión.
El mandato de Morales concluirá el 22 de enero de 2020.