Según Erdogan, el intercambio comercial con Rusia "ascendió a 35.000 millones de dólares, y queríamos incrementar esa cifra a los 100.000 millones de dólares".
"Es una lástima que por dos pilotos Rusia pierda a un amigo como Turquía", señaló.
El presidente reiteró que el derribo del Su-24 ruso en noviembre pasado se debió a una violación del espacio aéreo de Turquía, y esas violaciones no fueron casos aislados y se repetían pese a las advertencias de Ankara.
"Dicen que si no hubiéramos derribado el avión no habríamos llegado a esta crisis, pero, ¿por qué no dicen que si Rusia no violase nuestro espacio aéreo no hubiéramos llegado a esto?", cuestionó el mandatario turco.
Erdogan subrayó que la situación en Siria representa un "lejano interés" para Rusia, mientras que para Turquía es un "asunto de vida o muerte".
Las relaciones entre Moscú y Ankara sufren una crisis después de que un caza turco derribara en territorio sirio un avión militar ruso Su-24 que retornaba a su base tras bombardear objetivos terroristas.
Turquía afirma que la aeronave violó su espacio aéreo.
Tras el derribo del Su-24, calificado por el presidente ruso Vladímir Putin como una "puñalada por la espalda", Moscú impuso restricciones económicas al país otomano en los ámbitos de comercio, educación, turismo y empleo.
El embajador ruso en Ankara, Andréi Karlov, declaró anteriormente a RIA Novosti que la crisis entre ambas naciones dañará principalmente a Antalya y las provincias aledañas en Turquía.
Según datos estadísticos de cultura y turismo de Antalya, la cantidad de turistas rusos que visitaron este balneario en enero se redujo 5,3 veces en comparación con el mismo período de 2015, y la cantidad total de turistas extranjeros que visitaron esta provincia alcanzó su mínimo en diez años.