"Si se rompen todos nuestros lazos con Rusia, nos enfrentaremos a enormes problemas económicos… No podemos darle la espalda a Rusia, es demasiado importante para nosotros", insistió en declaraciones a RIA Novosti.
La importancia de Rusia como socio de Turquía no se reduce al sector del turismo sino que se extiende a ámbitos como el comercio, las exportaciones, la contratación de servicios, la venta de productos agrícolas o la seguridad regional, enfatizó el político.
En cuanto al sector turístico, Turquía, según Gunay, no podrá compensar la pérdida de turistas rusos con la llegada de visitantes de otros países, pese a realizar campañas de promoción en muchas partes del mundo.
“Turquía recibía de Rusia a más de cuatro millones de turistas, una cifra que pudo haber alcanzado los cinco, seis o siete millones, pero que ahora va a bajar a un millón o dos, un déficit imposible de cubrir con (turistas procedentes de) China o la India”, lamentó.
A este respecto, el exministro consideró irresponsables las afirmaciones de las autoridades turcas de que el país logrará sustituir a los visitantes rusos con clientes de otras nacionalidades.
“Eso no va a ayudar a nuestro sector turístico, de ahí que se deban normalizar las relaciones con Rusia”, insistió.
En los últimos años, Rusia ha hecho una gran contribución al desarrollo de la economía turca, resaltó Gunay.
"Turquía también es importante para Rusia, pero esta lo es más para nosotros", resumió el exministro, quien llamó a resolver lo antes posible las tensiones actuales entre los dos países.
Las relaciones entre Moscú y Ankara se deterioraron después de que el 24 de noviembre de 2015 Turquía derribase en el espacio aéreo sirio un avión ruso Su-24 que regresaba a su base tras bombardear objetivos terroristas, un hecho que el presidente Vladímir Putin calificó como "una puñalada por la espalda".
Turquía afirmó que el avión ruso violó su espacio aéreo, mientras que Rusia sostuvo que su aparato en ningún momento cruzó la frontera, lo que confirman también los datos de los radares sirios.
El incidente llevó a Moscú a imponer un paquete de sanciones económicas contra Turquía, en particular en los sectores de comercio y turismo.