HOUSTON (Sputnik). — "No, mantenemos contactos con Rusia y otros países, no hay problemas en este aspecto", dijo Sisman al ser preguntado si la tensión turco-rusa influyó en la labor de Turkish Petroleum.
Agregó que la estatal turca tiene "buenas relaciones" con las empresas rusas y que el Gobierno ordenó continuar ejecutando proyectos conjuntos.
Las relaciones entre Moscú y Ankara sufren una crisis después de que un caza turco derribara en territorio sirio un avión militar ruso Su-24 que retornaba a su base tras bombardear objetivos terroristas.
Turquía afirma que la aeronave violó su espacio aéreo.
Tras el derribo del Su-24, calificado por el presidente ruso Vladímir Putin como una "puñalada por la espalda", Moscú impuso restricciones económicas al país otomano en los ámbitos de comercio, educación, turismo y empleo.

