Los cuatro pactaron congelar la producción de crudo este semestre a los niveles de enero, y luego consiguieron el beneplácito de otros exportadores, como Irán, Irak, Nigeria, Argelia, Omán y Ecuador.
"Estamos haciendo un llamado a todos los productores para que se unan a esta medida y constituyamos un equipo de monitoreo, a fin de evaluar la situación del mercado (…) para evitar que la sobreproducción siga avanzando", manifestó Del Pino.
El ministro advirtió sobre el peligro de que continúe la sobreoferta en el mercado.
En ese caso, "estamos en riesgo muy alto de que lleguemos a colapsar todos los inventarios y tengamos que parar la producción, pero en una forma no programada", al no haber espacios para colocar el exceso de crudo, señaló.
"La curva de los inventarios a nivel mundial duplica todo el promedio de los últimos cinco años", dijo Del Pino.
Los inventarios en los países industrializados pasan de 3.000 millones de barriles (de 159 litros) según la Agencia Internacional de Energía y crecen con una oferta global de más de 96 millones de barriles diarios versus una demanda de 94,5 millones de unidades este trimestre.