Es importante "el restablecimiento de unos precios de equilibrio que recompensen las inversiones requeridas en el negocio, no solo para mantener la producción sino para definir planes de desarrollo de esas reservas", dijo Del Pino al canal regional Telesur.
Este martes, el crudo estadounidense West Texas se vendía alrededor de 30 dólares por barril en Nueva York, y el Brent del Mar del Norte entre 32 y 33 dólares en Londres.
"Los precios bajos perjudican tanto a productores como consumidores: equipos que quedan fuera de servicio, despidos masivos, afecciones económicas. Es urgente un diálogo abierto entre los productores", argumentó Del Pino.
"Estados Unidos aprovechó un escenario de precios (altos) para desarrollar tecnologías de producción dañinas para el ambiente, que han contribuido a la desestabilización de los precios del crudo a escala global", dijo en relación al uso del "fracking" o fracturación hidráulica para obtener crudo de esquistos o lutitas.
El aumento de la producción y el declive de los precios "además han significado un ataque directo contra políticas independientes, como las de Venezuela e Irán", opinó.
Relación con Rusia
El ministro viajó este martes a Medio Oriente para encontrar autoridades petroleras de Irán, Catar y Arabia Saudí, buscando un encuentro de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y de otras naciones.
"Reconocemos el extraordinario nivel de relación energética" entre Caracas y Moscú, dijo Del Pino.
"Nos complementamos y vamos a seguir profundizando esta relación. Somos productores con una inmensa cantidad de reservas y mantenemos un trabajo conjunto estratégico que se fortalece en las oportunidades de complementarnos", expresó.
Caracas aboga por una cumbre entre importantes productores como Rusia para llegar a acuerdos con la OPEP, integrada por Angola, Arabia Saudí, Argelia, Catar, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irak, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria y Venezuela.