Durante la rueda de prensa, el presidente respondió a los periodistas sobre la situación actual de Daesh y la posición de EEUU. "¿Piensa usted que una intervención militar en Libia será necesaria para desalojar al Estado Islámico de Sirte?, ¿piensa usted que para el final de su mandato presidencial el EI mantendrá sus límites geográficos en el Oriente Próximo?(..)."
"(…)Desde el principio estuvo claro que iríamos tras el EI en donde sea que aparezca, de la misma manera que fuimos tras Al Qaeda. Eso fue puesto en evidencia, cuando capturamos a uno de los líderes más prominentes de EI en Libia", respondió el presidente de EEUU.
"Trabajamos junto a nuestros socios de la coalición para asegurarnos de aprovechar la oportunidad e impedir que el EI se establezca en Libia", señaló el mandatario.
La ciudad costera de Sirte, bajo control del Estado Islámico (Daesh en árabe, proscrito en Rusia y en otros países), es un puerto estratégico importante próximo a campos de petróleo. "La tragedia de Libia a lo largo de los últimos años es la de tener una población relativamente pequeña y ricas reservas petroleras. Podría ser un país realmente exitoso", señaló Obama.
Desde que las milicias rebeldes y las fuerzas aéreas de la coalición comandada por EEUU, Inglaterra y Francia derrocaron el régimen de Muamar Gadafi en 2011, el poder en Libia se disputa entre el Parlamento con sede en Tobruk, en el este del país, y el Congreso General de la Nación Islámica en Trípoli.
Al mismo tiempo varias regiones se mantienen sin gobierno. En el medio del caos las milicias libias, combatientes extranjeros y unas tribus desorganizadas se agrupan bajo la bandera del Daesh.
Obama pidió a asesores claves que elaboren opciones para potenciar la lucha contra el grupo yihadista. Las opciones debe contemplar también la lucha contra Daesh en Libia.