CARACAS (Sputnik) — "Aprobado, libertad, libertad" coreó el centenar de diputados opositores que alzaron los brazos a órdenes del presidente del parlamento, Henry Ramos, mientras la minoritaria bancada oficialista se abstenía en bloque.
La amnistía implicaría la libertad de unos 70 opositores tras las rejas, sentenciados o procesados por organizar protestas que degeneraron en violencia en los últimos dos años, y anularía las causas contra decenas de activistas autoexiliados.
El nombre más mencionado fue el del dirigente Leopoldo López, jefe del partido Voluntad Popular, quien purga una condena de 13 años y nueve meses por convocar protestas antigubernamentales que a lo largo de 2014 causaron desórdenes y represión con saldo de 43 fallecidos.
También el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, procesado por presunta conspiración para atentar contra el presidente Nicolás Maduro, y Manuel Rosales, candidato presidencial en 2006 a quien se le imputan ilícitos cuando se desempeñó como gobernador del occidental estado de Zulia en la década pasada.
Delsa Solórzano, opositora que dirige la comisión de política de la Asamblea, presentó el proyecto como "una oportunidad para dejar atrás el odio y la división entre venezolanos".
Como réplica, el dirigente oficialista Elías Jaua sostuvo que se trata de una "ley de amnesia criminal, que de manera vergonzosa pretende ser una lavadora de delitos".
Diosdado Cabello, expresidente de la Asamblea y número dos en el gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela dijo a la bancada opositora que "pueden hacer aquí lo que quieran, pero esa ley no se va a ejecutar. Ustedes no van a detener esta revolución y no va a haber libertad para los asesinos".
Para cerrar el debate con una veintena de oradores, Ramos dijo que "aunque declaren nulas las decisiones de la Asamblea, las seguiremos tomando. No nos va a adocenar un Gobierno sostenido solo por el Alto Mando Militar y su Tribunal Supremo de Justicia".
Aprobado el proyecto de modo general en su primera lectura, procede luego un debate artículo por artículo y cumplida esa segunda discusión se convierte en ley.
Maduro ha dicho en asambleas partidarias que "esa ley no va a pasar. Lo digo y me planto. Me podrán traer mil leyes, pero los asesinos del pueblo tienen que pagar".
Apenas se aprobó el proyecto la noche de este martes el Gobierno divulgó en cadena de radio y televisión un documental adverso al texto sancionado, "como expresión de repudio a la agresión contra la Constitución y el pueblo con ese proyecto de amnesia criminal", según dijo el ministro de Información, Luis Marcano.
La Constitución establece que el presidente puede solicitar cambios a las leyes aprobadas pero no vetarlas, mientras que el Tribunal Supremo –que ha coincidido con el Ejecutivo– puede anular su contenido si lo declara contrario a la ley fundamental.
El período comprendido por la amnistía propuesta comprende las presidencias del fallecido mandatario Hugo Chávez (1999-2013) y su sucesor Nicolás Maduro.