Científicos japoneses mediante iPads mostraron a ratones de laboratorio tres tipos de películas. En la primera los ratones se olfatean unos a otros, en la segunda hay una pelea, y en la última se aparean. Los conejillos de Indias consiguieron distinguir un tipo de conducta de la otra y lo más impresionante fue que le gustaron las riñas más que el sexo, escribe el sitio de noticias ruso Lenta.ru citando a la revista Animal Cognition.
La idea de los zoólogos de la Universidad de Keiō era investigar la manera de que los ratones reconocen distintas formas de comportamiento. Al principio, les mostraron a los animales un vídeo con escenas de olfateo, de emparejamiento y de riñas. Luego, los ratones fueron trasladados al "cine" compuesto de dos cámaras.
El interés en las grabaciones con sexo aumentó después de que las ratas fueran inyectadas con morfina tras estar en el "cine" con la intención de reforzar la disposición a las películas de un género particular. Sin embargo, los sujetos del experimento no cambiaron su predilección y continuaron pasando el mismo tiempo viendo las "películas de acción".
Los científicos aún no saben por qué los conejillos de Indias prefirieron la violencia al sexo en la pantalla. Puede que quieran aprender a pelear bien o el vídeo en el cual dos mures riñen causa un sentimiento de inseguridad y esto incrementa su atención.
El experimento fue hecho con ratones machos que aún no han tenido experiencias sexuales. Con dicha experiencia quizá habría sido más interesante ver las escenas de sexo en la pantalla.