Según declaró Wundrak al diario Rheinischen Post, "no se han producido incidentes", ya que los pilotos se comportaron con gran profesionalidad.
El comandante del centro de operaciones de la Luftwaffe cree que con estas acciones Rusia quiere evidenciar "que a diferencia de la coalición que lucha contra Daesh, ellos se encuentran allí por invitación del Gobierno sirio".
Desde marzo de 2011 Siria vive un conflicto armado en el que murieron más de 250.000 personas, según la ONU.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a distintos grupos armados, incluidos Daesh y el Frente al Nusra, vinculado con Al Qaeda, proscritos en Rusia y otros países.
La coalición internacional liderada por EEUU bombardea desde septiembre de 2014 las posiciones del grupo armado Daesh en Siria sin coordinar sus acciones con Damasco ni contar con el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU.
El pasado 30 de septiembre la aviación rusa lanzó una ofensiva aérea contra Daesh en Siria a petición del presidente del país, Bashar Asad.