El decreto emitido el 14 de Enero por 60 días prorrogables "entró en vigencia desde que fue dictado y su legitimidad, validez, vigencia y eficacia jurídico-constitucional se mantiene irrevocablemente incólume", sentenció la Sala Constitucional del Supremo en un fallo divulgado en su página web la noche del jueves.
"Ha hablado el Tribunal Supremo. Santa palabra. Debe ser acatada por todos los sectores de la vida nacional y todas las instituciones. No se vayan a poner cómicos, no quiero show ni comiquitas", dijo Maduro tras informar del fallo durante la inauguración de unas obras en la cercana ciudad de Valencia, transmitida por televisión.
Según la Constitución, los decretos de emergencia deben ser aprobados por el parlamento, en tanto el Supremo debe opinar sobre su constitucionalidad.
La Asamblea Nacional rehusó aprobar el decreto de Maduro para "no extenderle un cheque en blanco", según dijeron los líderes opositores después que los ministros rehusaron entregar información económica requerida por los parlamentarios durante los debates sobre el texto.
La nuez del fallo del Supremo estuvo en que el parlamento excedió el límite de días previsto en textos sobre procedimientos legales para considerar, en una sesión exclusivamente dedicada al tema, el decreto que había emitido Maduro.
Venezuela vive una sorda pugna entre poderes después que en la elección parlamentaria del pasado diciembre las fuerzas de oposición se hicieron con el control de la Asamblea Nacional legislativa por primera vez en 15 años.