"La política de sanciones resulta obsoleta, sobre todo si tomamos en cuenta que los objetivos que buscaba no fueron alcanzados", indicó el también miembro de la asociación "Conozcamos Eurasia".
En Europa, en cambio, las restricciones antirrusas causaron serios daños, pues Rusia es el tercer socio comercial de la Unión Europea.
"La política relacionada con Rusia debe cambiar, pues los intentos de desestabilizarla, ignorarla e imponerle nuestra voluntad desestabilizan también a Occidente", afirmó Fallico, agregando que resulta imposible actuar sin Moscú, "cuyo papel importante debe ser reconocido".
EEUU, la UE y otros países occidentales aprobaron varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores enteros de la economía rusa, a lo que Moscú respondió con un veto agroalimentario.
En junio de 2015 en respuesta a una prórroga de las sanciones Rusia prolongó el embargo alimentario por otro año más, hasta el 5 de agosto de 2016.