Anteriormente, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, aseguró que Rusia sospecha que Turquía lleva a cabo importantes preparativos para invadir Siria.
El politólogo señaló que los líderes de Ankara "se encuentran en estado de pánico", ya que el problema sirio se acerca a una pronta solución, pero los intereses turcos "no se están tomando en cuenta o se tienen en cuenta muy poco".
Según el experto, Turquía "vio fracasar muchos de sus planes en Siria", pero el Gobierno no intenta cambiar su política con el país vecino.
Aksay destaca que Moscú y Washington, a pesar de mantener diferentes puntos de vista sobre el futuro de Siria, no solo discuten, sino también se ponen de acuerdo, mientras que una invasión turca en Siria torpedearía ese proceso, por lo cual resulta impredecible la reacción de EEUU ante una iniciativa turca en terreno sirio.
Para Aksai, otro hecho que pone en duda la posibilidad de que Turquía intervenga es su imposibilidad de apoyar las tropas desde el aire, pues Rusia cerró el espacio aéreo de Siria tras el derribo de su avión Su-24.
"En Siria los intereses turcos se enfrentarán no solo con los intereses rusos, sino además con los iraníes, así como con el grupo chií Hezbolá", advirtió el politólogo, cuestionando hasta qué punto Ankara está lista para luchar abiertamente en contra de Moscú y Teherán.
Otro obstáculo a la operación consiste en que los militares turcos no tienen ninguna experiencia conjunta con sus aliados de Arabia Saudí y Catar, y ni siquiera dominan el mismo idioma, resumió el experto.