"Benvenuti, junto con el empresario italo-francés Christian Veintisiete, creó una sociedad que, bajo la apariencia de ser una fundación de beneficencia, se ha convertido en un sistema de blanqueo de dinero internacional que traslada dinero al extranjero, a países como Bélgica, Alemania, Holanda o Luxemburgo", señaló el comandante provincial de la ciudad italiana de Bolzano, coronel Giulio Piller.
La Guardia de Finanzas confiscó, entre otras propiedades, una villa de lujo del siglo XV, en Piombino, en el centro del país.
Se sabe que el prelado trabajó en el Tribunal Eclesiástico de la Santa Sede. Además, se desempeñó como segundo capellán militar en la Escuela de Telecomunicaciones de las Fuerzas Armadas gestionada por la Marina Militar en Chiavari, Génova.
El presunto cómplice del sacerdote, Christian Veintisiete, es buscado con una orden de captura internacional.