Según el experto, el Kurdistán iraquí no incitó a la disolución de Irak, en cambio tras el derrocamiento de Sadam Husein en 2003 participó activamente en la creación de un nuevo Irak democrático.
Sin embargo, Bagdad no cumplió sus compromisos ante los kurdos.
Los kurdos no son separatistas, reiteró Ivanov, sino que se ven obligados a pensar en la independencia porque Irak les expulsa.
"El referéndum será un acontecimiento épico, madurado durante décadas y que ahora es más oportuno que nunca", indicó el investigador al intervenir en una mesa redonda organizada por la agencia RIA Novosti.
El futuro plebiscito, añadió, impulsará un movimiento nacional kurdo también en Siria, Turquía e Irán.
La semana pasada, el líder de la región autónoma de Kurdistán en Irak, Masud Barzani, declaró que "ha llegado la hora" de organizar un referéndum sobre el establecimiento de un Estado kurdo, a lo que se opone el Gobierno iraquí.