"Durante este siglo vamos a tener muchos problemas con el integrismo islámico", notó.
Según Munar Durán, el problema es que Europa ya no se guía por unos valores concretos e identificables, mientras que los islamistas, "aunque estén equivocados", los preservan.
"Han dicho en muchas ocasiones que se aprovecharán de nuestra democracia para acabar con ella", señaló.
La creciente radicalización de Europa sirve para los líderes religiosos islámicos que quieren incrementar el odio hacia todo lo occidental, indicó.
"Líderes religiosos aprovechan estas circunstancias para aumentar este odio hacia todo lo occidental", dijo.
El grupo terrorista Daesh, prohibido en Rusia y otros países, se ha convertido en una de las amenazas principales a la seguridad global.
En tres años logró apoderarse de un vasto territorio en Irak y Siria y, además, está intentando extender su dominio a África del Norte, en particular a Libia.