"Las partes expresaron su profunda preocupación por el evidente desprecio de Pyongyang por las normas comunes de derecho internacional y los requisitos de las resoluciones correspondientes del Consejo de Seguridad de la ONU", dice la nota.
Según la nota, las partes calificaron de inadmisibles los pasos que podrían escalar la situación en Asia nororiental y destacaron la "necesidad de seguir buscando las posibilidades de arreglar el problema nuclear de la península coreana por vía diplomática y política".
Las consultas entre Morgulov y Wu se celebraron la víspera en el Ministerio de Exteriores.
Anteriormente, Pyongyang notificó a la Organización Marítima Internacional y a la Unión Internacional de Telecomunicaciones que lanzará un cohete con satélite entre el 8 y el 25 de febrero.
El Consejo de Seguridad de la ONU había prohibido a Pyongyang realizar pruebas de este tipo de armas.
Sin embargo, en diciembre de 2015 los expertos de la Universidad Johns Hopkins de EEUU afirmaron que Corea del Norte estaba concluyendo la modernización de la base de Sohae y podría reanudar los lanzamientos en el primer trimestre de 2016.
Corea del Norte se proclamó potencia nuclear en 2005 y realizó tres pruebas nucleares, en 2006, 2009 y 2013, que le valieron sanciones internacionales. A principios de enero anunció haber llevado a cabo un cuarto ensayo, esta vez, de una bomba termonuclear.