“No es un acuerdo por prisión domiciliaria; ese es un derecho que tiene la persona y el sistema en algún momento lo considerará”, dijo el fiscal Juan Gómez.
Los abogados del exvicepresidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) y expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) habían solicitado a la justicia uruguaya que su cliente cumpliera la pena en su domicilio, argumentando que este sufría problemas cardíacos.
La Ley de Control y Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo del año 2009 establece que los fiscales especializados en crimen organizado pueden reducir la pena hasta la mitad del mínimo o del máximo en caso de colaboración de los procesados, señala El Observador.
La norma habilita también a los fiscales a no acusar a indagados que brinden información para dar con el paradero de otros implicados, o aporten datos para “recuperar objetos o bienes procedentes de los mismos”, consigna el diario uruguayo.
El dirigente de fútbol fue detenido en Zurich el 27 de mayo junto a otros altos dirigentes de la FIFA a pedido de la justicia de EEUU.
La justicia uruguaya pidió la extradición de Figueredo el 2 de octubre, concedida dos meses después por las autoridades suizas.