Según la investigación, el 36 por ciento de los ciudadanos de Gran Bretaña está en contra de ello, mientras que el 19 por ciento se abstuvo de responder.
Anteriormente, se comunicó que el primer ministro británico, David Cameron, remitiría una carta al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, con las demandas de Londres de cara al referéndum sobre la permanencia o abandono de la UE que se quiere celebrar antes del final del 2017.
Los cambios que exige Gran Bretaña se centran en cuatro: proteger a los Estados no incluidos en la Eurozona, otorgar mayor poder a los Parlamentos nacionales para poder bloquear las leyes comunitarias, no incluir al Reino Unido en el proyecto de mayor integración política y limitar durante cuatro años el acceso a beneficios sociales para los inmigrantes llegados de la UE.
El martes, Tusk propuso un proyecto de enmiendas a la legislación de la UE, destinadas a lograr un compromiso con Londres al respecto para que el país siga siendo el miembro del bloque de los Veintiocho.
El ministro británico de Exteriores, Philip Hammond, y Cameron esperan lograr el acuerdo antes de la cumbre de la UE programada para el 18 y el 19 de febrero.