“Si el Gobierno tiene voluntad de proteger la vida de las mujeres debería permitir las posibilidades que la ONU plantea, sin embargo, no tenemos mucha esperanza de que la situación cambie; va a depender también del trabajo y la presión que, como organizaciones feministas, hagamos”, señaló Joachín, coordinadora de la organización feminista Las Dignas.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señaló este viernes que las leyes y políticas que restringen el acceso a la anticoncepción y al aborto “deben revisarse urgentemente en consonancia con las obligaciones de derechos humanos".
Para Joachín, la coyuntura de la pandemia de zika se puede volver una oportunidad para desarrollar acciones informativas desde los hospitales públicos sobre la prevención del embarazo o el acceso a los anticonceptivos.
Pero en cuanto al aborto, la activista considera “muy difícil que se llegara a legalizar o por lo menos volver a las tres posibilidades que antes figuraban en el Código Penal y que permitían abortar a las mujeres”, la inviabilidad del feto, riesgo de vida de la madre y violación.
“Categóricamente desde la perspectiva de salud, de la salud de las mujeres y la salud pública en general, es una verdadera dificultad lo de la penalización absoluta del aborto, porque en estos casos se va a poner a prueba la enorme dificultad que puede pasar una mujer que tiene en su vientre a un bebé y que puede correr ese riesgo”, dijo Menjívar a medios de ese país.
Según datos de la organización Las Dignas, alrededor de 8.000 mujeres mueren al año en el país por someterse a prácticas clandestinas para abortar.
Evitar embarazos durante dos años
Esta recomendación impone la responsabilidad exclusivamente en las mujeres, opinó Joachín.
El Ministerio “no aportó información adicional sobre malformaciones o anticoncepción, esa no era la manera más adecuada de hacer un llamamiento ante una emergencia de salud pública”, criticó la activista.
La ministra Menjívar se vio obligada a aclarar que “el Estado salvadoreño no hace control natal” y que apenas estaba alertando sobre los riesgos.
Brasil reportó más 4.700 casos de microcefalia sospechosos en áreas donde está circulando el virus del zika, y a fines de enero aclaró que en 404 análisis permitieron confirmar la relación causa-efecto, mientras el resto de los pacientes continúan bajo estudio.
En América Latina, que tiene ya 26 países con casos de zika, también Colombia y Ecuador recomendaron a las mujeres posponer sus planes de embarazo por este año y el siguiente.