La correlación entre el contagio del Zika por embarazadas y el desarrollo de microcefalia en fetos es "probable pero no comprobado", según la OMS. Sin embargo, la insólita cantidad de casos de esta anomalía en los países afectados, particularmente en Brasil, llevó a varios gobiernos latinoamericanos a prevenir a las mujeres contra el embarazo en los próximos meses o incluso años.
Microcefalia, la mecha de los debates
La ONG feminista Instituto de Bioética Anís de Brasil prepara una acción legal ante el Supremo Tribunal Federal de Brasil para descriminalizar los abortos en caso de microcefalia detectada en el feto. El mismo grupo en 2012 logró levantar la prohibición de abortos en caso de anencefalia —un tipo de malformación cerebral caracterizado por la ausencia de la mayoría del cráneo en el feto— y aspira repetir este éxito, según Correio Braziliense.
Anís pretende responsabilizar al Gobierno de Brasil por el fracaso de contener la epidemia del Zika. "En cuanto comenzó la epidemia de Zika, se debió implementar un amplio paquete de medidas de protección de la salud sexual y reproductiva de las mujeres", afirma la antropóloga Débora Diniz, una de las científicas de la entidad.
Además, los activistas llaman a extender el Beneficio de Prestación Continuada, entregada a las personas mayores y con deficiencias en Brasil, para que incluya a las madres de los niños con microcefalia.
Opiniones encontradas
La intención de Anís de lograr la legalización de los abortos en caso de microcefalia y, más ampliamente, ligarlos a la voluntad de la mujer recibe tanto apoyos como desacuerdos en Brasil.
"Los argumentos a favor de la vida están, en general, ligados a la religión o la moralidad, muy raramente a otras causas más importantes, como lo son las miles de mujeres muertas cada año debido a los abortos clandestinos", opina Nathali Macedo, escritora, columnista y autoproclamada feminista, en su artículo para el sitio web DCM.
El Zika presenta un problema para la salud pública, y en la esfera de la salud las razones de moralidad pierden sentido, añade.
Los oponentes de la iniciativa destacan el peligro de introducir excepciones en la ley de abortos.
Descriminalizar abortos en general es una cosa, pero hacer una excepción para una malformación es otra, afirma la diputada Maria do Rosário. "Admito que la legislación debería ser más amplia, pero no hay que fijarse en una sola deficiencia", destaca la parlamentaria.
"La actitud ‘eugénica' de matar a alguien a razón de deformaciones se aproxima a las prácticas del nacismo", advierte el presidente del Movimiento Brasil Sin Aborto, Lenise Garcia.
El derecho de elegir es necesario en caso de violación o si no hay posibilidad de vida fuera del útero, opina la diputada federal Cristiane Brasil. "No es el caso de la microcefalia, aunque entiendo la agonía de las madres que esperaban un niño sano", destaca la parlamentaria.
La estricta legislación antiabortos
En El Salvador, por ejemplo, la mujer que solicita y la persona que efectúa un aborto clandestino corren el riesgo de hasta ocho años de cárcel. Sin embargo, organismos internacionales como Amnistía Internacional han reportado casos de mujeres que han recibido condenas de hasta 40 años por abortos involuntarios en el país centroamericano.