La planta industrial de carbonato de litio en el salar de Uyuni (sudoeste) "estará lista en el mes de abril de 2018", dijo Echazú.
Hasta la fecha, Bolivia ha construido unas 300 hectáreas de piscinas impermeabilizadas y bombeadas con salmuera que preparan la materia prima para obtener potasio y litio, informó la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Echazú anunció que la producción industrial de carbonato de litio comenzará en el último trimestre de 2018 con una carga inicial de 500.000 toneladas.
"Esperamos hacer las pruebas y hacer la producción de decenas, (luego) de miles y después de cientos de miles de (toneladas de) potasio en el tercer o cuarto trimestre de 2018, y en el último trimestre del 2018, carbonato de litio en cantidades industriales", aseveró.
La gerencia que dirige Echazú y la empresa alemana K-UTEC AG Salt Technologies se asociaron para construir la planta por un monto de 4,8 millones de dólares.
"Estamos cumpliendo con las aspiraciones de nuestro pueblo y la estrategia de nuestro presidente Evo Morales, de hacer verdadera industrialización del litio", añadió el ejecutivo.
Los altos precios del carbonato de litio en el mercado internacional, cerca de 5.000 dólares la tonelada, han despertado el entusiasmo de las autoridades de este país que posee más de 70 por ciento de las reservas mundiales de este metal, según estimaciones del Gobierno.
Entre 50 y 85 por ciento de las existencias mundiales del metal se concentran en el "triángulo del litio", una región de América del Sur comprendida por el salar de Uyuni, en Bolivia, el salar de Atacama, en Chile, y el salar del Hombre Muerto, en Argentina.
El litio, el metal más ligero, tiene numerosos usos en las industrias de la energía, la electrónica y la óptica, la farmacéutica y la fabricación de submarinos y naves espaciales.