"Hay un uso cada vez creciente del litio en el consumo de todos los artefactos de uso cotidiano y eso nos está colocando en una buena perspectiva. La tonelada de carbonato de litio ha duplicado su precio y alcanzó a 11.000 dólares", explicó el mandatario boliviano en conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno.
"Bolivia es poseedora del 80 por ciento de reservas del litio del mundo. Es la Arabia Saudí del litio en el siglo XXI y ha generado un modelo orientado a la industrialización de este recurso", afirmó.
La economía boliviana se ha desarrollado tradicionalmente en torno a la minería del estaño y la actividad hidrocarburífera (exportación de gas a los mercados de Argentina y Brasil), lo que en los últimos diez años le ha permitido incrementar sus reservas internacionales a 13.000 millones de dólares y un crecimiento sostenido del 5%, de acuerdo con las cifras oficiales.
"El litio está mejorando sus precios de manera sistemática, hay mayor consumo, mayor demanda y las tecnologías contemporáneas de la comunicación se están comenzando a adecuar al material del siglo XXI que es el litio", dijo García Linera.
El Gobierno de Evo Morales hizo una inversión de 3,7 millones de dólares para instalar la planta piloto de industrialización del litio en 2007 y tiene previsto crear unos 2.200 empleos directos e indirectos, según las proyecciones de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), encargada del financiamiento de este proyecto.