Según las reglas, los militares de EEUU en Afganistán pueden usar la fuerza sólo en casos de autodefensa o ayuda a las tropas gubernamentales afganas.
El grupo Daesh comenzó a formarse en Afganistán en enero de 2015 y solo un año después, los militares estadounidenses decidieron que ya podían combatir a los terroristas, comunicó el general.
Campbell señaló que Afganistán vivió en 2015 una situación difícil pero negó que las cosas hayan empeorado.
Según estaba previsto inicialmente, las tropas norteamericanas debían retirarse del país en 2014, pero a instancias del Gobierno afgano una parte de este contingente se quedó para ayudar a las fuerzas locales.
El grupo yihadista Daesh, proscrito en varios países, incluida Rusia, se ha convertido en una de las mayores amenazas a la seguridad global.