"Ambas partes (Rusia y Turquía) necesitan sentarse a la mesa y negociar sobre los detalles del acuerdo, como lo hicimos hace diez años con el Blue Stream", expresó en palabras a Sputnik.
El representante del la Embajada turca en Estados Unidos aseguró que Ankara sigue considerando el proyecto Turk Stream como un "acuerdo comercial" y está dispuesta a continuar las negociaciones si Moscú "quiere dialogar".
Hasta noviembre de 2015, Moscú y Ankara debatieron la construcción de una tubería de Rusia a Turquía a través del mar Negro, con una capacidad anual de 63.000 millones metros cúbicos.
Sin embargo, el proyecto fue suspendido a raíz de las tensiones entre ambos países, generadas por el derribo de un avión de combate ruso por la Fuerza Aérea turca en el espacio aéreo sirio.