
El gasoducto Turk Stream fue ideado como alternativa al South Stream, proyecto que Rusia canceló en 2014 por lo que calificó de "postura poco constructiva" de la UE. A mediados de junio de 2015, Ankara autorizó prospección previa para el tramo submarino del gasoducto. Según lo previsto, los primeros suministros del combustible comenzarán en diciembre de 2016.
