El informe se debatirá, en principio, esta semana en el Pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
El texto, elaborado por la conservadora Viviane Reding, "propone de forma nítida" la privatización de Correos y la liberalización de las telecomunicaciones, además de defender los controvertidos tribunales de arbitraje y dejar que las multinacionales "modelen a su antojo" la legislación laboral.
"Si no ocurre nada raro, volveremos debatir y votar un informe en el que se defiende la utilidad de los tribunales de arbitraje en un acuerdo comercial. Queremos insistir que este tipo de mecanismos sólo sirven para que primen los intereses comerciales de las grandes corporaciones sobre el derecho de los estados a legislar", ha advertido Albiol.
Con "raro" la eurodiputada se refería a que cabe la posibilidad de que el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, suspenda hoy mismo y decida devolver el documento a la Comisión de Comercio Internacional por haber recibido un número excesivo de enmiendas – 70 en total.
En la teoría, esto fue lo que ocurrió con el informe del TTIP que el Parlamento debería haber votado en junio del año pasado y cuya resolución se aplazó hasta julio, cuando el Partido Popular Europeo y los Socialdemócratas llegaron a un acuerdo sobre los tribunales de arbitraje.
"Habrá que esperar para ver si el PPE y el S&D están intentando otra vez manejar el reglamento de la Cámara a su antojo para conseguir aplacar las voces críticas con el TiSA", ha dicho la eurodiputada, según recoger un comunicado de Izquierda Unida.
El TiSA es un acuerdo comercial global que involucra a medio centenar de países y en el que los Estados de la UE, como sucede con el TTIP, están representados por la Comisión Europea.
El proyecto es "especialmente peligroso" porque como reflejan las filtraciones de WikiLeaks, obliga a los Estados firmantes a modificar sus legislaciones e imponer nuevas reglas y normativas ejecutivas para cumplir todas las cláusulas.
Dichas cláusulas, que se negocian en secreto, "permanecerán ocultas" mientras el tratado esté en vigor, denuncia la organización española.
Albiol se ha mostrado especialmente preocupada porque el informe de Reding "proponga de forma abierta la privatización de Correos y la liberalización del sector de las telecomunicaciones", ambos, ha dicho, "derechos básicos que aportan cohesión social y territorial".
Asimismo, ha criticado duramente que se esté dando pie a las grandes empresas "elegir por sí mismas qué derechos laborales tendrán sus trabajadores", al tiempo que "se las permitirá desplazarlos libremente, creando niveles de precariedad laboral que nunca hemos conocido".
La eurodiputada también ha advertido de que, en cualquier caso, esto es "sólo lo que se ve", es decir, "las recomendaciones del Parlamento" y que "el texto final que está siendo negociado en secreto será más duro", lo que refuerza "la oposición de IU al TiSA por suponer la privatización masiva de servicios públicos".