La petición, denominada "Bélgica: Impidamos un nuevo Chernóbil", llama también a realizar un estudio de impacto ambiental sobre las centrales nucleares belgas que permanecen en la situación de riesgo.
"Mientras no se tome este paso crucial, los reactores en Doel y Tihange que causan preocupaciones de seguridad debido a las fugas numerosas, grietas e incluso intentos de sabotaje, deben estar cerrados", dice el texto.
Anteriormente, el Gobierno belga decidió relanzar los reactores Doel en Flandes y Tihange en la Región Valona, detenidos en 2012.