"El modo del alto (el fuego) no puede ser parcial, o está o no está, por el momento no está", declaró Poroshenko durante una rueda de prensa conjunta con la canciller federal de Alemania, Angela Merkel.
El líder ucraniano destacó que la gente "sigue muriendo en la línea de separación" y "el enemigo no cumple con las condiciones del alto el fuego".
También resaltó que los acuerdos de Minsk suponen compromisos fijos para todas las partes que tienen que cumplirse.
Tema: Situación en Donbás
"Ni el presidente de Ucrania ni la sociedad ucraniana consideran otras opciones salvo los acuerdos de Minsk", afirmó e instó a tomar pasos ulteriores para alcanzar la paz.
Según el sitio web de Poroshenko, durante las negociaciones con Merkel el presidente de Ucrania declaró que para garantizar el avance en el arreglo del conflicto es necesaria una participación internacional activa.
El mandatario ucraniano exhortó a mantener las sanciones contra Rusia hasta que Moscú y los rebeldes prorrusos cumplan los acuerdos.
Las relaciones entre Rusia y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis en Ucrania que estalló tras el derrocamiento del presidente Víctor Yanukóvich en 2014, un hecho que Occidente reconoció como "legítimo", mientras que Moscú lo calificó de golpe de Estado.
Ese mismo año Kiev lanzó una operación militar en las provincias de Donetsk y Lugansk, en el este del país, para ahogar los focos de indignación popular por el cambio de poder violento.
Las hostilidades provocaron más de 9.000 muertos y unos 20.700 heridos, según las estimaciones de la ONU.
EEUU y la UE atribuyeron a Rusia la escalada del conflicto en el este ucraniano e impusieron varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores enteros de la economía rusa, a lo que Moscú respondió con un veto agroalimentario.
El arreglo de la crisis en Donbás se debate, en particular, en el marco del Grupo de Contacto de Minsk, que desde septiembre de 2014 aprobó varios documentos que reglamentan los pasos para lograr una distensión.