Lukashevich especificó que se trata del "otorgamiento del estatus especial permanente a Donbás, la discusión de la ley sobre las elecciones locales, la realización de la reforma constitucional".
"Observamos una falta de deseo firme de cumplir el punto sobre la amnistía y el fin de las persecuciones tras los sucesos de Donbás", señaló.
Según Lukashevich, "la excusa utilizada para ello es el mantenimiento de las tensiones en la línea de enfrentamientos, supuestamente por culpa de las milicias".
"Esto no se corresponde con la realidad ni con los informes de las misiones especiales de monitoreo; en correspondencia con el Complejo de medias la parte política es una dirección totalmente independiente, que debe realizarse en el marco del Grupo de Contacto sin complicaciones o condiciones previas", observó el diplomático.
Rusia llama a la misión especial de monitoreo de la OSCE a trabajar de un modo más activo en el establecimiento de contactos entre los comandantes de las unidades del Ejército de Ucrania y las milicias, señaló.
El diplomático afirmó que “esto puede evitar un incremento de las tensiones y es importante para realizar el desminado y la reconstrucción de las infraestructuras”.
También destacó “el papel de la misión especial de monitoreo en el establecimiento de la cooperación entre los dirigentes de varias regiones con el Comité Internacional de la Cruz Roja, que no tiene ningún problema ni con la acreditación, ni con la entrega de ayuda humanitaria, ni con la presencia permanente tanto de sus trabajadores extranjeros como del personal contratado en el lugar”.
“Estamos convencidos que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) también podrá solucionar las formalidades y extender sus actividades a todo el territorio de Donbás”, afirmó el representante ruso ante la OSCE.