"La próxima sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el problema mundial de las drogas, a realizarse del 14 al 21 abril en Nueva York, debe ser el escenario para de una vez por todas replantear los principios, los conceptos y paradigmas que llevaron al fracaso la guerra contra las drogas", señala el documento.
Las políticas de combate contra el narcotráfico en el mundo han fracasado, asegura el Gobierno boliviano, porque acentuaron los niveles de violencia en los lugares de mayor tráfico de estupefacientes.
"El mundo debe dejar de lado la actitud meramente guerrerista y punitiva, extendiendo una visión de paz, incorporando a las organizaciones sociales, generando políticas con dignidad, soberanía, diálogo y consenso", añade el informe.
El Gobierno ha impulsado un proceso denominado "nacionalización de la lucha contra las drogas" y asegura que obtuvo resultados exitosos sin la cooperación de Estados Unidos ni la participación de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, que fue expulsada del país en 2008.
Durante su informe de gestión el pasado 22 de enero, el presidente Evo Morales destacó el hecho de que en Bolivia se hayan reducido los cultivos de coca (de 30.400 a 20.400 en 2015) sin que se hayan violado derechos humanos y en concertación con los cultivadores de la hoja milenaria.
Factores que influyen
Bolivia cree que para la constitución de un nuevo programa mundial de drogas se deben tomar en cuenta factores culturales, económicos, de salud, educación, derechos humanos y respeto a la madre tierra.
"En base a estos elementos debe plantearse un debate amplio y participativo sobre la problemática de las drogas que debe concluir con un documento consensuado que coincide con las posiciones de Uruguay, Ecuador, Argentina y otros países de la región", concluye el texto.
Se estima que a la sesión especial de la Asamblea de las Naciones Unidas sobre las drogas asistirán representantes de al menos 193 países miembros, para evaluar la lucha contra el narcotráfico, la cooperación internacional y las nuevas estrategias contra ese flagelo.