"Pese a la mejoría de la situación en cuanto a la seguridad, en nuestro informe hacemos un llamamiento a las autoridades para permanecer atentos y hacer todo lo posible por evitar confrontaciones por motivos étnicos", declaró Jensen, durante la discusión sobre la situación en Kosovo celebrada este jueves en la PACE.
"Estas demoras, callejones sin salida en los que se adentran las fuerzas políticas, tornan imposible la solución de problemas urgentes", afirmó el representante de la PACE.
Jensen pide "todo el esfuerzo para vencer estas fallas y elevar la confianza de la población en las instituciones democráticas".
Además, en su informe aboga por el diálogo de la UE con Belgrado y Pristina.
Kosovo, antigua provincia serbia poblada mayoritariamente por albaneses, proclamó en 2008 una independencia que Belgrado no reconoce.