"Es la primera vez que las remesas que envían los mexicanos desde EEUU están por arriba de las divisas que genera la industria petrolera, por la caída del precio del petróleo y aumento del valor del dólar", dijo el politólogo.
"México se ha colocado como la mayor potencia exportadora de América Latina y representa el 41 por ciento de toda la región, con 382.000 millones de dólares", dijo el investigador.
"La vocación exportadora del país es clara y tiene muchos espacios para crecer; la pregunta es si es coyuntural o si ya es un fenómeno estructural", interrogó Aguilar.
De esas ventas de productos manufacturados, la industria automotriz representa más de la tercera parte, con ventas al exterior de 95.813 millones de dólares, es un crecimiento de más de 5 por ciento, el doble del crecimiento del PIB mexicano, agregó.
En segundo lugar como fuente de divisas se colocó la Inversión Extranjera Directa (IED) con 21.586 millones de dólares en nueve meses del año pasado.
Pero la novedad es que, de manera inédita, las remesas familiares de los mexicanos que trabajan en EEUU, enviaron 20.696 millones de dólares, desplazando por primera vez a las ventas por petróleo del décimo productor mundial de crudo.
Las exportaciones petroleras sufrieron así un desplome de 44 por ciento en 2015 comparado con 2014.
México tiene en el turismo su quinta fuente de divisas con 12.975 millones de dólares, y en fuentes diversas otros 14.151 millones de dólares.
Otro dato que ilustra el fin a la dependencia mexicana del petróleo está en el sector agropecuario, que termina el 2015 con una balanza comercial superavitaria de 800 millones de dólares.
"Ese resultado positivo cambia las cosas, ya que en los últimos años la balanza comercial agropecuaria de México ha sido deficitaria en más de 4.000 millones de dólares", explicó el analista.