El Producto Interno Bruto (PIB) del país pasó de los 8.381 millones de dólares en 2005 a 32.000 en 2014 y esta ecuación triplicó el "PIB per capita" hasta lograr los 3.000 dólares.
Los buenos pronósticos del Gobierno de Evo Morales han sido confirmados incluso por la calificadora Fitch, con sede en Londres y Nueva York, que acaba de describir en un informe que el país compensó parcialmente la baja de los precios de las materias primas con el aumento de producción de gas natural, logrando mantener los contratos de exportación de largo plazo con mercados vecinos, según publica en web de la empresa.
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Pero a pesar de que los números macroeconómicos son favorables, Bolivia es de las naciones con índices más altos de pobreza multidimensional según el Panorama Social de América Latina 2014 de la CEPAL.
La publicación demuestra que los bolivianos han disminuido sustancialmente sus niveles de pobreza, desde el 84 por ciento en 2003 a 58 por ciento en el 2011, según los datos oficiales que reveló la organización.
Pero persisten las fuertes desigualdades: mientras que los sectores más ricos reciben un 42,6 por ciento del PIB, la franja más pobre goza tan solo del 4,4, según la Cepal.
Bolivia vive su mejor década a nivel económico logrando mejorar la imagen mundial del país, pero con el reto de convertirse en un país de renta media durante la próxima década.