De lo contrario, según el documento presentado por Bruselas, Grecia se enfrentará a la "seria amenaza" de la expulsión de la zona Schengen.
Según explica este miércoles el semanario Der Spiegel en su edición digital, el tratado no prevé la expulsión de un miembro de la zona Schengen, aunque recalca que, de ampliar Alemania, Austria, Eslovenia y Hungría sus controles fronterizos durante dos años, Grecia quedaría 'de facto' fuera de la zona Schengen.
Agregó que es "irresponsable hacia el resto de países de la zona Schengen" y que, de no cumplir con sus obligaciones, "entonces Grecia debe salir del espacio Schengen".
La ministra austriaca del Interior, Johanna Mikl-Leitner, declaró a comienzos de esta semana que era un "mito" que Grecia no pudiese proteger las fronteras de su país, y que la solución pasaba por enviar a su Marina, "una de las mayores de Europa", para impedirlo.
Añadió que si Grecia no controla efectivamente sus fronteras, "entonces Europa Central se moverá en dirección al cierre de sus fronteras exteriores", una declaración que ha sido interpretada por algunos como una amenaza de expulsión de Grecia del espacio Schengen.
Según datos de la agencia Frontex, más de 1,55 millones de refugiados entraron en la UE en enero-noviembre de 2015, la mayoría de ellos, procedentes de Siria.
La Comisión Europea calificó la actual crisis migratoria como la peor desde la Segunda Guerra Mundial.