Según Pátrushev, el referéndum celebrado en marzo de 2014 respeta las normas del derecho internacional y la Carta de la ONU; en particular, tenía en cuenta el caso de Kosovo como precedente.
"(La adhesión de) Crimea no fue nuestra iniciativa, debemos 'agradecerlo' a Estados Unidos: fue Washington el que inició el cambio de poder anticonstitucional en Ucrania", destacó.
El secretario del Consejo de Seguridad agregó que la única alternativa a la incorporación de Crimea a Rusia habría sido el derramamiento de sangre.
"Estoy convencido de que la comunidad mundial debe darnos las gracias por Crimea, porque en esta región, a diferencia de Donbás, se evitó una matanza", concluyó.
Crimea se separó de Ucrania y se incorporó a Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un referéndum en el que la mayoría aplastante de los votantes avalaron esta opción.
Kiev no reconoció los resultados del referéndum ni la adhesión de la península.
La reintegración de Crimea en el territorio ruso fue calificada de 'anexión ilegal' también por los países occidentales, motivo por el cual EEUU y la Unión Europea aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia.
Moscú mantiene que el procedimiento de reincorporación de Crimea correspondió a todas las normas del derecho internacional.