"Llamo a las autoridades moldavas a revisar el uso de medidas restrictivas y selectivas contra los medios afectados por la prohibición de entrada y dejar a los periodistas realizar libremente sus actividades profesionales", dijo citada en un comunicado de la organización.
Esta semana, Chisinau negó la entrada a representantes de las cadenas rusas VGTRK, REN TV y LifeNews, así como de las agencias Rossiya Segodnya y TASS.
"Con todo el respeto al derecho soberano de los Estados miembros (de la OSCE) a controlar sus fronteras, amplias restricciones a los viajes de periodistas tienen un efecto negativo en el libre flujo de información", resaltó Mijatovic.
La representante de la OSCE agregó que el "uso de una definición amplia e imprecisa de 'propaganda' como justificación es especialmente preocupante".
El comunicado de la organización recuerda que en 2015 Moldavia impuso restricciones similares a periodistas de distintos medios rusos en al menos siete ocasiones.
La capital moldava fue esta semana escenario de multitudinarias manifestaciones a raíz del nombramiento el miércoles del vicepresidente del Partido Demócrata, Pavel Filip, como primer ministro.
Los manifestantes —principalmente miembros del Partido de los Socialistas, Nuestro Partido y la formación Dignidad y Verdad (DA en moldavo)- reivindican anular la votación parlamentaria a favor de Filip y celebrar elecciones generales anticipadas.
Moldavia entró en el nuevo año sin Ejecutivo, en medio de una profunda crisis política.
El Gobierno que encabezaba Valeri Strelets, vicepresidente del Partido Liberal Democrático, dimitió el 29 de octubre de 2015.