"Toda, sin lugar a dudas, además tenemos confirmaciones precisas de que todas las plataformas fueron recibidas en tierra por las autoridades locales de las ciudades sirias bloqueadas", declaró a RIA Novosti el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, mayor general Ígor Konashenkov.
En ese contexto, Konashenkov advirtió que los militantes disponen de armamento para atacar los aviones de transporte aéreo que lanzan la ayuda humanitaria.
"Realmente, los militantes tienen medios tales como los 3U-23 y otros que permiten atacar objetivos a alturas de 4.000 metros, máxime aviones tan grandes como los Il-76 de transporte militar de la Fuerza Aérea de Siria", señaló.
El portavoz confirmó que este tipo de ataques han tenido lugar, en particular durante el envío de la primera partida de la ayuda humanitaria a la ciudad de Deir Ezzor.
"Sí, eso es cierto", afirmó Konashenkov.
El interlocutor de la agencia señaló que "es una operación muy riesgosa".
"En la mayoría de los casos el lanzamiento de las cargas se realiza de noche y sin luces", añadió.
Anteriormente Konashénkov declaró a los periodistas que desde el 15 de enero las Fuerzas Armadas de Rusia habían transportado a la ciudad siria de Deir Ezzor 50 toneladas de ayuda humanitaria.
La operación aérea rusa en Siria comenzó el 30 de septiembre de 2015, tras una petición del presidente Bashar Asad.
La aviación rusa ataca las posiciones de grupos como Daesh (autodenominado Estado Islámico) o el Frente al Nusra, organizaciones terroristas proscritas en Rusia y otros países.