La prisión Estatal de San Quentin es una de las más famosas en EEUU debido a unas 750 personas que esperan allí la pena de muerte. En 2006 el tribunal federal decidió que la inyección letal utilizada era inhumana y por ello las ejecuciones fueron suspendidas. Pronto una nueva inyección será aprobada y las condenas reaunudadas. En vísperas de este acontecimiento varios periodistas fueron admitidos dentro de la prisión.
© AP Photo / Ben MargotUn guardia comprueba los documentos de las personas que salen del territorio de la prisión.
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Un guardia comprueba los documentos de las personas que salen del territorio de la prisión.
© AP Photo / Ben MargotCharles Chase, acusado del asesinato de dos personas en un ataque a un banco, permanece en San Quentin desde hace 19 años. Tacha la prisión del “peor lugar que jamás ha visto” y añade que está listo para la muerte.
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Charles Chase, acusado del asesinato de dos personas en un ataque a un banco, permanece en San Quentin desde hace 19 años. Tacha la prisión del “peor lugar que jamás ha visto” y añade que está listo para la muerte.
© AP Photo / Ben MargotScott Peterson (centro), acusado de haber matado a su esposa, y Larry Hazlette (a la derecha), culpable de violar y matar a una ganadora de un concurso provincial de belleza, conversan durante un paseo en el patio de la prisión.
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Scott Peterson (centro), acusado de haber matado a su esposa, y Larry Hazlette (a la derecha), culpable de violar y matar a una ganadora de un concurso provincial de belleza, conversan durante un paseo en el patio de la prisión.
© Ben MargotUno de las guardias de la prisión.
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Uno de las guardias de la prisión.
© AP Photo / Ben MargotRobert Galvan está condenado a la muerte por el asesinato de su compañero de celda.
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Robert Galvan está condenado a la muerte por el asesinato de su compañero de celda.
© AP Photo / Ben MargotDavid Carpenter, un asesino en serie, mira la televisión en su celda. Carpenter fue conocido como “el asesino del bordillo”: entre 1979 y 1981 mató a seis mujeres, a dos de ellas las violó, y está bajo sospechas por el asesinato de otras cinco mujeres. En 1988 fue condenado morir en la cámara de gas.
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David Carpenter, un asesino en serie, mira la televisión en su celda. Carpenter fue conocido como “el asesino del bordillo”: entre 1979 y 1981 mató a seis mujeres, a dos de ellas las violó, y está bajo sospechas por el asesinato de otras cinco mujeres. En 1988 fue condenado morir en la cámara de gas.
© Foto : Ben MargotUn reloj en la celda de los condenados a muerte. La inscripción reza “El lugar más feliz de la Tierra”.
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Un reloj en la celda de los condenados a muerte. La inscripción reza “El lugar más feliz de la Tierra”.
© Foto : Ben MargotRobert Sarinana tiene en las manos una carta a su esposa. En 2009 ambos fueron condenados a la pena capital por haber asesinado a su sobrino de 11 años de edad.
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Robert Sarinana tiene en las manos una carta a su esposa. En 2009 ambos fueron condenados a la pena capital por haber asesinado a su sobrino de 11 años de edad.
© AP Photo / Ben MargotUn guardia armado con fusil vigila desde el portón el bloque dedicado a los condenados a muerte.
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Un guardia armado con fusil vigila desde el portón el bloque dedicado a los condenados a muerte.
© AP Photo / Ben MargotUno de los reos condenado a pena capital en San Quentin.
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Uno de los reos condenado a pena capital en San Quentin.
© AP Photo / Ben MargotUna advertencía en la pared del patio interno de la prisión: la guardia puede disparar sin preaviso.
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Una advertencía en la pared del patio interno de la prisión: la guardia puede disparar sin preaviso.
© AP Photo / Ben MargotUna conversación telefónica.
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Una conversación telefónica.
© AP Photo / Ben MargotUn convicto con problemas auditivos es escoltado hacia su celda.
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Un convicto con problemas auditivos es escoltado hacia su celda.
© AP Photo / Ben MargotUno de los presos de San Quentin, Martin Navarette, en su celda.
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Uno de los presos de San Quentin, Martin Navarette, en su celda.
© AP Photo / Ben MargotUn pasillo de la prisión.
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Un pasillo de la prisión.