“Ninguna prueba demuestra que (Andréi) Lugovói y (Dmitri) Kovtún fueron contratados para el asesinato de Litvinenko por miembros de bandas criminales”, indicó en sus conclusiones el juez de instrucción Robert Owen.
El juez afirmó que la operación de eliminación física de Litvinenko pudo haber sido realizada por el Servicio Federal de Seguridad (FSB) y expresó la convicción de que Lugovoi y Kovtún envenenaron con polonio a Litvinenko el 1 de noviembre de 2006.
Además, el juez Owen descartó la versión del suicidio o un envenenamiento casual de la víctima.
El disidente y exagente del FSB (y previamente KGB), Litvinenko huyó en 2000 al Reino Unido y murió allí en noviembre de 2006 por envenenamiento con polonio 210.