"El Senado tiene el control del (poder) Ejecutivo y, si no está de acuerdo con las elecciones, el presidente electo va a tener complicaciones para negociar" con esa Cámara, señaló Pierre.
Esos dos factores, sumados a la "ausencia de consenso entre las partes, indican que no habrá elecciones", opinó Pierre.
En la primera vuelta de los comicios presidenciales del 25 de octubre el candidato del gobernante Partido Haitiano de las Cabezas Calvas, Jovenel Moïse, consiguió 32,8 por ciento de los votos, seguido de Jude Célestin, de la Liga Alternativa para el Progreso y la Emancipación, que obtuvo el 25,3 por ciento.
Denuncias de fraude
Tras esos resultados, varios candidatos de la oposición –incluido Celestin- denunciaron fraude y exigieron que una comisión independiente revisara las denuncias y supervisara la segunda ronda.
Sin embargo, las recomendaciones de esa comisión especial no fueron aplicadas.
Por todo ello, Celestin renunció oficialmente el lunes, al igual que dimitieron días atrás varios miembros del Consejo Electoral Provisonal (CEP), lo cual agravó la situación.
Manifestaciones en las calles
Las protestas en las calles de la capital de Haití, Puerto Príncipe, se han sucedido durante los últimos días y continúan durante este miércoles, informó Prensalatina.
El mandato de Martelly concluirá el 7 de febrero y, si para esa fecha no sido elegido su sucesor, el parlamento nombrará a un gobernante provisional por 90 días.
El jefe del Estado convocaría elecciones durante ese periodo para elegir presidente.
Mientras tanto, Haití no se recupera del devastador terremoto de 2010, que agudizó su pobreza y exacerbó su dependencia de la ayuda internacional.