"Desde el inicio del cierre de la frontera, el Gobierno colombiano ha centrado su atención en garantizar el acceso a la educación y a los servicios de salud que requiere la población fronteriza; es por esa razón que reitera la importancia de mantener este corredor humanitario", precisa el despacho.
Las autoridades de ambos países trabajan en conjunto para adoptar medidas que contribuyan "al buen funcionamiento del corredor humanitario" como medida transitoria, a la espera de que la misma sea reabierta y se normalice el tránsito de personas y el flujo comercial, agrega el comunicado.
El paso fronterizo entre Colombia y Venezuela mantiene cerrado parcialmente desde el pasado 19 de agosto por orden del presidente venezolano, Nicolás Maduro, tras aducir infiltración de paramilitares colombianos que chocaban con las tropas de su país, así como por la necesidad de combatir el contrabando.
Pocos días después de la orden dada por Maduro, más de 1.300 colombianos indocumentados fueron deportados de Venezuela, mientras que otros 19.000 abandonaron por cuenta propia el occidente venezolano por temor a ser expulsados, según cifras oficiales.