"El hambre entre la población es una táctica de librar guerras que obviamente viola el derecho humanitario internacional", dijo Edwards al comentar la situación en la ciudad siria de Madaya (suroeste).
El lunes los diplomáticos de la ONU declararon en las consultas del Consejo de Seguridad en Nueva York dedicadas a la situación en Siria que cerca de 400 personas permanecen en Madaya asediada y necesitan una evacuación urgente.
Mientras, este martes los representantes de las ONG que trabajan en Damasco denunciaron una catástrofe humanitaria en esa ciudad siria.
En particular, el representante del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados en Siria, Sajjid Malik, relató que a causa de la escasez de alimentos en la ciudad los niños se ven obligados a comer hierba y la mayoría de los ciudadanos llevan meses sin comer pan, frutas y verduras, mientras que el precio por un kilo de arroz llega a los 300 dólares.
Malik, que se encontraba entre los que acompañaban un convoy humanitario para Madaya, declaró que el número de los hambrientos en la ciudad llega a 400, y ya hubo muertos de hambre.
"Tenemos datos fiables que hubo personas que murieron de hambre", agregó.
Hoff agregó que los tres médicos confirman que la población de Madaya pasa hambre, lo que provocó en particular un aumento de partos prematuros. Las madres afectadas por hipogalactia a causa de hambre se ven obligadas a alimentar a sus bebés con hierba, agua y puré de tomates, añadió.
Al mismo tiempo, los representantes de las ONG confirmaron que los 47 camiones que suministraron ayuda humanitaria a Madaya abandonaron la ciudad vacíos, lo que desmiente la información de que varios centenares de personas fueron evacuados en estos vehículos.