"Para mí se trata de la suerte de la gente, de 2,5 millones de personas que se asustaron del golpe de Estado, para decirlo claramente, estaban atemorizados por el golpe de Estado en Ucrania", dijo Putin.
El líder ruso recordó que, después de la revuelta en Kiev, los miembros de grupos radicales llegaron al poder y comenzaron a amenazar directamente a los habitantes de la península.
Putin destacó que durante el referendo en Crimea no pereció ni un solo hombre, y las fuerzas militares estaban presentes "solo para contener a los más de 20.000 efectivos ucranianos", para que los mismos no se inmiscuyeran en "la libre expresión de la voluntad de la gente que vive allí".
"La democracia es la voluntad del pueblo, esas personas quisieron vivir de la manera por la que votaron, para mí resulta importante no el territorio ni las fronteras, sino la suerte de la gente", aseguró el político.
Para Putin, el referendo de Crimea cumple con todas las normas del derecho internacional, y puso en calidad de ejemplo el referendo en Kosovo.