Horrach ha destacado que es "la única respuesta judicial posible" para la infanta Cristina, la primer miembro de la Casa Real que se sienta en el banquillo de los acusados, dado que la única acusación que sostiene el encausamiento es el sindicato de ultraderecha Manos Limpias, que reclama para ella ocho años de cárcel, al considerarla "cooperadora necesaria" de dos delitos fiscales.
"La Fiscalía, que representa al Estado, y Hacienda, aquí supuestamente perjudicada, han determinado que no hay hechos que la inculpen", insistió el fiscal durante la sesión de este lunes del juicio que trata las cuestiones previas.
El representante del Ministerio Público ha defendido el sobreseimiento del caso para Cristina de Borbón a pesar de tratarse de una de las acusadas e imputadas en esta investigación por corrupción, una situación que no suele producirse.
No obstante, el alegato de Horrach en el juicio se ha acercado más al de un abogado defensor que al de un fiscal.
"¿Porqué en idénticas circunstancias ni un solo ciudadano se ha sentado en el banquillo?", se ha preguntado Horrach.
El abogado defensor de la infanta Cristina, Jesús María Silva, ha solicitado que le sea aplicada a la hermana del rey Felipe VI la "jurisprudencia consolidada", conocida como "doctrina Botín".
"¿Qué tenemos aquí? Una acusación popular que sostiene en solitario que Cristina de Borbón fue cooperadora necesaria de dos delitos fiscales, sin acusación por parte de Fiscalía y la Agencia Tributaria", insistió el letrado.
De aceptar el Tribunal la doctrina Botín, la Infanta limitaría su presencia en el proceso a las cuestiones previas.
Esta petición deberá resolverse antes del próximo 9 de febrero, cuanto está previsto que se reanude el juicio con el interrogatorio de todos los acusados.