A pedido del gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la Sala Electoral del Tribunal Supremo declaró "nulos absolutamente los actos de la Asamblea Nacional que se hayan dictado o se dictaren mientras se mantenga la incorporación de los ciudadanos sujetos de la decisión 260 del 30 de diciembre de 2015 y del presente fallo".
La decisión plantea un choque entre poderes apenas una semana después de instalada la nueva Asamblea Nacional bajo la presidencia del opositor socialdemócrata Henry Ramos.
En la elección del 6 de diciembre pasado la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) obtuvo 112 de los 167 diputados y el PSUV 55, pero a tres semanas después el Supremo acogió solicitudes de impugnación y suspendió la proclamación de cuatro diputados del sureño estado de Amazonas, de ellos tres opositores.
La Asamblea se instaló el pasado 5 de enero con 163 diputados, pero al día siguiente la nueva directiva juramentó a los impugnados Julio Ygarza, Nirma Guarulla y Romel Guzamana, invocando normas constitucionales que facultan al parlamento unicameral para calificar quiénes son sus miembros.
El PSUV demandó entonces al Supremo declarar en desacato –un delito según leyes venezolanas- a la directiva de la Asamblea, integrada por Ramos y los vicepresidentes, también opositores, Enrique Márquez y Simón Calzadilla.
La Sala Electoral atendió el pedido, ordenó a la directiva que desincorpore a los tres ciudadanos objetados, consideró que esos representantes y los directivos incurrieron en desacato y dispuso la nulidad de los actos del parlamento hasta que se corrija el asunto.
Eso significa que las leyes, acuerdos, nombramientos y otros actos de control político por parte de la Asamblea quedarían sin validez.
El diputado y líder oficialista Diosdado Cabello dijo que la decisión del Supremo "demuestra que teníamos razón y vamos a ver qué hace la directiva", en tanto Calzadilla consideró que la orden del Tribunal "es inútil, no hay forma de acatarla, es la perpetración de un plan del PSUV para evadir la crisis económica que asuela al país".
El presidente Nicolás Maduro debería rendir en los próximos días su informe anual 2015 ante la Asamblea Nacional.