El portavoz Pedro Carreño dijo que "presentamos a las salas Constitucional y Político-Administrativa del Tribunal tres documentos con siete solicitudes", entre ellas "que se declare la nulidad de cualquier decisión legislativa o de control político mientras no se desincorporen" los diputados cuya proclamación fue puesta en entredicho.
Además solicitaron a la Sala Político-Administrativa una interpretación sobre la facultad de la Asamblea para que una comisión parlamentaria especial revise la sesión del 23 de diciembre pasado en la cual se designó a 13 de los 32 magistrados del Supremo.
El origen del pleito es que en las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) obtuvo 112 diputados y el PSUV 55, lo que entregó a los adversarios del presidente Nicolás Maduro una mayoría de dos tercios que la califica para reformar cualquier ley y nombrar a nuevos magistrados.
La MUD acudió a la primera sesión de la nueva Asamblea, el 5 de enero, con 109 diputados, y el PSUV con 54, eligiéndose una Junta Directiva integrada por opositores.
Sin embargo, el miércoles se presentaron los tres opositores elegidos en Amazonas, entre ellos el representante de los pueblos indígenas del sur, y fueron juramentados como diputados.
Henry Ramos, el opositor que preside la nueva Asamblea, dijo entonces que "nosotros no incurrimos en desacato. Lo hacen quienes desconocen la voluntad popular".
Carreño dijo que los opositores en la Asamblea "están jugando al caos, como muchachos de mandado del imperio estadounidense en busca de un golpe parlamentario".
La Asamblea Nacional, de 167 escaños, debe durar cinco años en sus funciones.