Arabia Saudí ha pedido a su misión diplomática en Irán abandonar este país en 48 horas.
Según ha declarado el canciller saudí, Riad no permitirá a Teherán "socavar la seguridad de Arabia Saudí".
Entre los ejecutados se encontraba uno de los líderes de Al Qaeda en Arabia Saudí, Faris al Zahrani, y el conocido clérigo chií disidente Nimr al Nimr.
La ejecución del religioso provocó violentas protestas en Irán que culminaron con un ataque a la Embajada de Arabia Saudí en Teherán; la Policía logró dispersar a los atacantes y arrestó a unas 40 personas.
Las protestas frente a la Embajada saudí se reanudaron este domingo. Muchos políticos han condenado las ejecuciones en Arabia Saudí.
El portavoz de la Cancillería saudí, Osama Naqli, comunicó el domingo que su país ha evacuado de Irán a 47 diplomáticos y sus familias.
"No es la primera vez que las misiones diplomáticas saudíes en Teherán y Meshed son objeto de ataques delictivos", dijo el portavoz citado por la agencia de noticias saudí, SPA.
De acuerdo al ministro de Exteriores de Arabia Saudí, Adel al Jubeir, la ruptura de las relaciones diplomáticas con Irán se debe a "su injerencia en los asuntos internos del reino, sus acciones enemigas en la región y sus ataques a la Embajada en Teherán y al consulado en Meshed".
El clérigo Nimr al Nimr, ejecutado el sábado junto con otras 46 personas en Arabia Saudí, se pronunciaba contra la discriminación de la minoría chií en el reino.